Candela
Pedro de Mingo

¡Ay! Candela canta un tango
que suena desgarrado,
que suena a dolor.
Su voz es como un canto eterno,
que sobran los atrezzos,
traje para la ocasión.
Es ella flor de primavera,
tormenta pasajera, nota de bandoneón.
Mentira, cuando la gente afirma,
cuando hablan de Malena,
y dicen que canta mejor.
Con el duermevela,
de cada noche una vida entera.
Y quisiera, en su voz ser una cuerda.
Quien espera, como flor la primavera,
Y deja la ventana abierta
por si alguna vez viene la ventolera.
Silencio
Por ti, que este tango arrabalero,
hoy suena verdadero,
siempre y cuando sea tu voz.
A vos, que sos el repertorio,
con tus verdes ojos,
mártires de mi canción.
Ya ves, cuando prende la manzana,
el mundo entero la acusa,
expulsados del edén.
Después, entre versos de Neruda,
Candela te camela, déjate convencer...
Con el duermevela,
de cada noche una vida entera.
Y quisiera, en su voz ser una cuerda.
Quien espera, como flor la primavera,
Y deja la ventana abierta
por si alguna vez viene la ventolera.
Rara ra raaaa
Rara ra raaaa
Con el duermevela,
de cada noche una vida entera.
Y quisiera, en su voz ser una cuerda.
Quien espera, como flor la primavera,
Y deja la ventana abierta
por si alguna vez vuelve a tirar las trenzas.
Y deja la ventana abierta
por si alguna vez vuelve a tirar las trenzas.
Rara ra raaaa
Rara ra raaaa