Deberías Saber
Paradoxus Luporum

Desde hace cierto tiempo tengo el pálpito constante
de que algo formidable, subversivo y relevante
se acerca lentamente regalándonos instantes
de tímidos latidos y horizontes fascinantes.
No sé como decirte sin que suene pretencioso
que pienso que hay un mundo por andar maravilloso
y que quizá podamos si lo crees beneficioso
echar a caminar acompañando el uno al otro.
Tú deberías saber
que no estás por azar,
que no es casualidad
que te encuentres por aquí,
que no hay fin para ti,
deberías saber
que eres más, mucho más
de lo que imaginas ser,
y dejarte llevar
y arriesgarte a sentir
tanto el bien como el mal,
más allá de la moral,
más allá del placer,
más allá del dolor,
allá donde nace a libertad.
Toma la senda que el alma te invite a empezar.
Si confías en tus pasos
y en la arena del camino,
la materia que te abarque
hará que alcances tu destino.
El sol se asoma por el este,
cruza el cielo inalterable,
se diluye en el oeste
y deja un rastro inenarrable.
Si alguna vez creíste que te hallabas en un punto
desde el que no podías identificar tu rumbo,
seguramente fuera porque no precisas uno,
porque tienes por destino todo espacio de este mundo.
Tú deberías saber
que es tras la aceptación
de la contradicción
cuando el pánico se va,
cuando tiene lugar
el deseo de hacer
y el hacer con pasión
lo que se quiere emprender,
sin tratar de explicar,
sin pararse a entender
si la vida es así como debería ser.
Deberías saber
que no existe el deber
allá donde nace la libertad.
Toma la senda que el alma te invite a empezar.
Ante tanta incongruencia,
y tanto contrasentido
bien cabría preguntarse
si es la duda nuestro sino.
Sin embargo no me cabe
duda alguna cuando siento
que no existe alguien más sabio
que un alumno sempiterno.
Aprender a estar callado,
y a escuchar tu voz interna
suele ser un buen recurso
cuando el intelecto enferma.
Si confías en tus pasos
y en la arena del camino,
la materia que te abarque
hará que alcances tu destino.
El sol se asoma por el este,
cruza el cielo inalterable,
se diluye en el oeste
y deja un rastro inenarrable.
Desde hace cierto tiempo tengo el pálpito constante
de que algo formidable, subversivo y relevante
se acerca lentamente regalándonos instantes
de tímidos latidos y horizontes fascinantes.
No sé como decirte sin que suene pretencioso
que pienso que hay un mundo por andar maravilloso
y que quizá podamos si lo crees beneficioso
echar a caminar acompañando el uno al otro.