Cayendo
Palos en la Rueda

Harto las pelotas de vivir siempre en la misma
y solo, se puso una librería
y dejó de lado las historias que de pibe,
algunas veces, le contaban al dormir.
Se prendió un cigarro y al ratito
paró en Liniers a comer.
Que en esta vida no es raro ni es alegre
andar prendido a la dimensión más cruel
a la dimensión más cruel (la que nos bajó el cielo).
Tengo que volver
a dejar caer la ficha con los pies sobre la tierra.
Tengo que volver
a dejar de bostezar.
Interminable encierro y caídas angustiosas
le dejó un pasado en el placard.
De esos que no se quieren sacar
ni a ventilar
(es que no convendría, nena, no).
Tengo que volver
a dejar caer la ficha con los pies sobre la tierra.
Tengo que volver
a dejar de bostezar.
Ya verán caer
el miedo que me atormenta, la miseria que me atenta.
Ya verán caer
a la cúpula de dios (vamos a hacerla tropezar).
Están cayéndose.