Un café americano
Mikel Erentxun

Acaba enero
a medio gas,
compro la prensa en el boulevard.
Tengo una cita
a las nueve y diez
con un 'brioche' y dos tazas de café.
Hay una mesa en el fondo del bar
que me saluda nada más entrar;
sabe de mi vida casi tanto como yo,
sabe de tu vida casi tanto como tú.
G / C (sigue igual que la 1ª estrofa y el 1er estribillo)
Hillary y Obama
sellan la paz
con la excusa de Martin Luther King;
y un rapero herido
de bala en Berlín,
y el abismo de Britney no encuentra su Spears.
Un café americano, camarero, por favor;
oh, deme algo de conversación,
que soy un titular que nadie va a escribir
ni hoy ni mañana, ni luego ni después.
Oh, el temporal dejó
olas de seis metros
y otro atentado en Beirut;
el Ibex 35
huele a 25
y a veces el invierno todavía huele a tí;
todavía huele a tí.
* SOLO (misma secuencia que en las estrofas)
(Estribillo)
Dime, ¿cuántas noches había en tus ojos
para que no vuelva a ver amanecer?
Todo está en su sitio y tu vacío también;
todo está en su sitio y tu frío también.
(SUBE UN TONO)
Acaba enero
como un crucigrama:
siempre queda algo sin resolver.
Oh, acaba enero
muerto por febrero,
y se va sin dejarse ver.
Hay una mesa en el fondo del bar
que me saluda nada más entrar:
todo está en su sitio y tu vacío también;
todo está en su sitio y el frío también.
Todo está en su sitio y el frío también.