Cuando te muerdes el labio
Leiva

Ojalá no me sueltes el brazo
ni se doblen tus piernas en el último vals.
Ojalá no te muerdas el labio
como cuando te rompes y no quieres llorar.
Ojalá tengas suerte,
que algún día lo entiendas.
Todo fue de verdad.
Ojalá no me lleven los diablos
cuando sepa que hay alguien que te hizo pensar.
Ojalá no descubras mi lado más psicótico y malo,
con un punto animal.
Ojalá de repente
se te pasen los daños,
y decidas llamar.
Desde el Four Points
de la Roma te extraño,
no me lo iba a callar.
Cuando se trata de nudos
que bien se nos da.
Quién va a parar este partido,
quién nos quiso cruzar.
Dime quién, quién, quién está detrás.
Quién ha alumbrado este camino,
quién se dejó ganar.
Dime quién, quién, quién está detrás.
Ojalá sea como el Lunario,
en la plaza Conesa, y acabemos igual.
Ojalá cuando algún eco extraño
nos levante dos palmos, lo sepamos llevar.
Ojalá te despiertes
cada día en un lado,
y me notes detrás.
Quién va a parar este partido,
quién nos quiso cruzar.
Dime quién, quién, quién está detrás.
Quién ha alumbrado este camino,
quién se dejó ganar.
Dime quién, quién, quién está detrás.
Desde el Four Points
de la Roma te extraño,
no me lo iba a callar.
Cuando se trata de nudos
que bien se nos da.
Quién va a parar este partido,
quién nos quiso cruzar.
Dime quién, quién, quién está detrás.
Dime quién, quién, quién está detrás.