En las cantinas
Hermanas Huerta

En las cantinas, quedó mi primavera,
busqué los vicios y la perversidad por una ingrata,
trató de abandonarme ay!
sólo me queda la pena y el dolor.
Y yo le dije, con suplicas y penas,
no me abandones, no desprecies mi amor linda morena,
trató de abandonarme ay!
sólo me queda, la pena y el dolor.
Yo sé querer, como el que sabe amar,
y a capricho también sé aborrecer la muy ingrata,
trató de mancornarme ay!,
sólo me queda, la pena y el dolor.
Pues no he querido seguirte ningún mal,
y ni tampoco el hacerte padecer he comprendido,
que si vivo en el mundo ay!,
pues he nacido también de una mujer.
Y yo me paso las noches con sus días,
sólo tomando disipo esta pasión que hay en mi pecho,
rencor con sentimiento ay! Bb F Bb
sólo me queda, llorar mi sufrimiento.