Calle de la pena
Fraderita

Quería verte libre y te he cosido mis alas,
Quiéreme despacio que las prisas son malas,
Eres mi sol mi sombra mi muralla,
Yo te espero aquí por mucho que vuelvas y vayas.
Con mi guitarra canto canciones
le pongo tu apellido a mis acordes,
Planto amapolas pa' regalarte flores
y que hagamos nubes de colores.
Voy buscando amor por los rincones,
De una calle que huele a pena,
Donde ya no se escuchan oles,
Porque no bailas en ella.
Que habrá sido de tus tacones,
Ya no dejaran más su huella,
Ni tus medias por mis cajones.
Voy buscando amor por los rincones,
De una calle que huele a pena,
Donde ya no se escuchan oles,
Porque no bailas en ella.
Venga lo que venga aunque sea duro quiero ser valiente,
SI tengo A MI gente A MI alrededor,
Doy gracias al pasado por darme un presente,
Les quiero porque siempre me dan calor.
A veces lo que empieza dura eternamente,
Aunque ahora solo tengo tu olor
Se quedó atrapado, pegado en la cama en mi habitación.
Quería verte libre y te he cosido mis alas,
Y ahora tú vuelas yo camino por las ramas,
A las estrellas si llegas me llamas,
Recuerda que eres la que me falta.
Voy buscando amor por los rincones,
De una calle que huele a pena,
Donde ya no se escuchan oles,
Porque no bailas en ella.
Que habrá sido de tus tacones,
Ya no dejaran más su huella,
Ni tus medias por mis cajones.
Y ahora salgo solo cuando hay nubes negras,
A ver si por fin me mojo y se me constipa la pena.
Que triste fue esa primavera donde conocimos,
Que el amor también envenena,
Me hubiera fugao' contigo que penita pena.
Viendo la marea subir me acorde del color,
Canela de tu piel y tus ojos marrón,
Un día fueron mi hogar y ahora mi perdición,
Me prometiste que no sufriría dolor.
Doy gracias que entendí que igual fue lo mejor,
Que nuestra estrella no brillaba bajo el mismo sol,
Que desprendías una energía que no era normal,
Aún te siento vibrar en mi caparazón.
Voy buscando amor por los rincones,
De una calle que huele a pena,
Donde ya no se escuchan oles,
Porque no bailas en ella.
Que habrá sido de tus tacones,
Ya no dejaran más su huella,
Ni tus medias por mis cajones.