Un carro de toldo blanco
Cristóbal Briceño

No es ningún secreto entrar al lazareto
es morir en vida
Me quedo dormida sobre un montón de paja
y sueño un recuerdo
que no sé si alguna vez pasó
Realmente no estaba pendiente a que me hablaras
y cuando lo hiciste
Me martillé un dedo y me obligué a tragarme
el llanto y la rabia
todo porque te vayas de acá
No sé de qué hablas y no quiero saberlo
tu conocimiento
se pudrirá dentro del cráneo que sostengo
dejémoslo afuera
y en esa demanda me despierto
qué sed tremenda siento
agua
¿hay alguien ahí?
la yegua nos lleva lenta pero segura
rumbo a la locura
nadie saldrá ileso es como ir a la guerra
adentro del alma
y cavar trincheras en la propia
carne, quizás mi
sangre
mate mi sed
un carro... de toldo blanco pasará
juntando… enfermos que no volverán
los perros… encontrarán los huesos
que nadie… pensó buscar ni reclamar
un carro... de toldo blanco pasará
juntando… enfer...