Dame la rabia
Cecilia Concha Laborde

Es decir con las terceras, luego se hace lo mismo con las quintas.
Escuchando el tema se aprecian bien los adornos de bajos.
Dame la rabia:
la de morir odiando al sol cada mañana,
la que no espera, ya de nadie, casi nada,
la que simula, la que no encaja.
Y la palabra:
la que martilla, la que hiere, la que salva,
esa que envuelve, se enamora y me reclama,
y no se rinde, aunque se cansa.
Y la mirada:
la que se esconde y se refugia en lo que calla,
la que me piensa, me recorre y me regaña,
la que me admira, la que me calma.
Interludio: (intro)
Dame la rabia:
la de romper sin miramiento y en venganza,
la buena mesa que para tantos no alcanza,
la que golpea, esa que mata.
Dame tus sueños:
cuando el desgano va ganando al sentimiento,
y quiere ahogarlo entre sus aguas de lamentos,
cuando hay traiciones y ya no hay tiempo.
Dame tu fuerza:
la que resiste pese a todo y aunque pierda,
la que sabiéndose sin cartas, sube apuestas,
la que me empuja, esa que arriesga.
Y tu sociego:
que, aunque sin paz, quiere besar mi desconsuelo
y amarme con toda su escencia de guerrero,
dame la rabia.
Dedicada a todos los que permitimos que la rabia y el dolor
entren a nuestro corazón, con el fin de vivir la vida de la
forma en que se nos presenta, con el fin de vivir los procesos
de la forma en que debe hacerse.
Dame tu rabia, tu fuerza, tu mirada, tus palabras, tus sueños.
Apaga la televisión, mírate a ti mismo !