LA Golpes de taberna que denotan algo más que ritmo La rabia de siglos de aplastante pobreza. —Hola, Curro. ¿Cómo estás? —No me encuentro muy bien —¿Es que no escuchas? Vamos a tomar unas copas. —No, déjalo. —Anda, hombre. Vamos a la fiesta y aleja los malos pensamientos. —Ay, si me pusiera a pensar... (Coro: “Es mi tierra”) LAm “Sonrío, sueño y canto pero no pienso. SOL Que no tengo trabajo, LAm Que no tengo un trozo de tierra que sea mío, SOL Que mis niños están descalzos, que pasan hambre LAm Que me encuentro rodeado de una sociedad injusta e inhumana,