Pasodoble la oveja negra
Antonio Martinez Ares

Me llamo Pedro Romero, pluma del barrio,
El niño de San Vicente, ese Libi impertinente y sobrino de Pepón.
Soy el Quini desde Rusia cantando tangos,
Como Varo, filo intenso, como Arniz clavando sueños, sangre de Manuel León.
Me conocen por Aurelio el Olvidado,
Soy Martita, soy las niñas, soy Adela del Moral.
Cañamaque fecundando mi partitura, el Carota doblegando a la censura,
Luis Ripoll, el Chimenea, Antoñito el del Lunar.
El Tio de la Tiza y las hambre del pueblo,
El Tomate, Quintana, el soldado Bustelo,
El misterio del Gómez creando cuplés, Eduardo Delgado, Fletilla, Requeté.
Soy la niña Molondrita que a un Carapapa parió a David y Javier.
Pedro el de las viejas ricas, el talento del Peñita,
Paco Alba enamorá de una niña hecha de espuma y de escolleras.
Soy el Yuyu, Bienvenido, que es mentira no se han ido,
Julio Pardo entre las brumas más trianera, más trianera.
Si por la parte de Santander soy chirigotero, por Aragón llevo este veneno
que se trasmite por el levante a las gargantas en esta orillita olvidá.
Agüillo, soy Paco Campos, Manuel Morera, soy don Enrique, Enrique Villegas,
Soy German que no obedece, soy el Noly impenitente, soy la voz del Catalán:
Ovejas negras, ovejas negras, ovejas negras.