Milongón del Guruyú
Adriana Varela

Mi ciudad de mete al agua
por la escollera Sarandí
zumban lances de caña
y el aparejo de un chiquilín.
Mucha gente de medio-mundo,
de lengue-lengue y de calderín.
De botella en las rocas
o encanutada en el maletín.
De botella en las rocas
o encanutada en el maletín.
Del Guruyú... vienen los tambores,
al Guruyú... va mi corazón.
Del Guruyú... de amor y dolores,
canto el milongón.
Del Guruyú... vienen los tambores
al Guruyú... va mi corazón.
Del Guruyú... de amor y dolores,
canto el milongón
Cae la noche estrellada
en esta orilla de la ciudad,
sopla un aire caliente
y en él se siente toda la mar.
Allá por el bar El Hacha,
el as de copas quiere brindar,
la penúltima y nos vamos
porque mañana hay que laburar.
La penúltima y nos vamos
porque mañana hay que laburar.
Del Guruyú... vienen los tambores
Al Guruyú... va mi corazón
Del Guruyú... de amor y dolores,
canto el milongón.
Del Guruyú... vienen los tambores
al Guruyú... va mi corazón.
Del Guruyú... de amor y dolores,
canto el milongón.
Esta melancolía
que trae consigo la evocación,
me pinto de colores montevideanos,
el milongón.
Para pescar recuerdos
encarno siempre con emoción.
Llevate lo que quieras
que aquí en el alma tengo un montón.
Llevate lo que quieras
que aquí en el alma tengo un montón.
Del Guruyú..., vienen los tambores
llamando... a mi corazón...
de amor y dolores,
canto el milongón.
Del Guruyú... vienen los tambores
al Guruyú... va mi corazón.
Del Guruyú..., de amor y dolores,
canto el milongón.