Nota: la introducción, los interludios y el final llevan los mismos acordes. Sólo es poner un poco de oído. E Igualito que otros tantos A de niño aprendí a sudar, E no conocí las escuelas A ni supe lo que es jugar. E Me sacaban de la cama A por la mañana temprano A D y al ladito de mi papá E A fuí creciendo en el trabajo. Con mi purabiladad me las di de carpintero, de estucador y albañil, de gasfiter y tornero. Puchas que sería bueno haber tenido instrucción, por que de todo elemento el hombre es un creador. Yo le levanto una casa o le construyo un camino, le pongo sabor al vino, le saco humito a la fábrica, voy al fondo de la tierra y conquisto las alturas, camino por las estrellas y hago surco a la espesura Aprendí el vocabulario del amo, dueño y patrón. Me mataron tantas veces por levantarles la voz, pero del suelo me paro por que me prestan las manos; por que ahora no estoy solo; por que ahora somos tantos. ¡Gracias Víctor por dejarnos tu música! Discúlpanos por profanarla.