Querida
Sandro

Mira como está de alto ese árbol
que plantamos tiempo atrás,
recuerdo que feliz estabas,
cuando tú me asegurabas: "crecerá".
Era apenas una rama tierna,
frágil, tan pequeña como tú.
Ella fue creciendo fuerte,
y hoy está de pie viviendo, más no tú.
Al mirarlo te recuerdo, más lo pienso
y no comprendo porque así.
Es que los ángeles del cielo
te llevaron de mi lado, sin volver.
Si toda vida fue tu vida,
si eras luz que encendía mi existir,
ya todos son recuerdos tristes
que tan sólo borrarías tú aquí.
Querida, te extraño y no sé vivir
Era apenas una rama tierna...