E El amor es una cosa rara, Am me dicen los que lo han probado. E Yo busqué en los versos del pasado Am y sólo hallé una cosa clara: G C que el amor es una cosa rara, E Am el amor es una cosa rara. Leí un cuarteto de un persa que compara el amor al vino. Encierra ese verso divino una verdad sencilla y tersa. Pero el amor... ¡es cosa más diversa! El amor es una cosa rara. De la pluma más afilada de la villa y corte un soneto que muestra el arduo vericueto y la contradictoria estrada. Pero el amor... ¡sobre todo no es la amada! El amor es una cosa rara. Del poeta del barrio del Chiado la renuncia en oda sublime al yugo que limita y oprime por ser del alma “un cierto estado”: Pero el amor... ¡no es voluntad, es hado! El amor es una cosa rara. Leí el más bello sonsonete que escribiera una chilena. Cuenta en décimas que enajena y te devuelve los diecisiete: Pero el amor... ¡tampoco es un juguete! El amor es una cosa rara. Leí a un pastor de la dehesa, (a un pobre poeta que no llegó a mayo) que hizo la elegía de un rayo y dijo que ese rayo no cesa: pero el amor... ¡también tronando se expresa! El amor es una cosa rara.