(Transporte en la segunda cejilla) (chamamé) Hablado: Muchita gente de “colorado” había llegado al pago en aquel domingo de carrera, y a mi Taita le flameaba el pañuelito “celeste” en la partida de su caballo. Y cuando bajó el abanderado, mi Taita le sacó como dos cuerpos de ventaja… Sintiéndose una terrible descarga… Dejando el pago de duelo, una mujer enlutada, un fantasma en el bañado y un alma en la cañada… INTRODUCCIÓN: A7 – Dm – Am – E7 – Am A7 – Dm – Am – E7 – Am Am La otra tarde me agarraba ya la noche A7 Dm recogiendo la hacienda del bañado, Am cuando ya en el medio de la cañada E7 Am un gaucho me esperaba sobre un tacurú parado. Envuelto en su poncho pampa me decía con las riendas e' un parejero de la mano: no se asuste Don Jacinto Cruz Pereyra, es el alma de su Tata y quería saludarlo. ESTRIBILLO 1 G7 C Y de un salto en su montado se alejaba G7 C perdiéndose en el confín de la cañada E7 Am y aún siento en esas noches cuando asola Dm Am E7 Am el chasquido de los vasos del galope en el agua. INTERMEDIO: Como la Introducción. Apenas si alcancé a reconocerlo pues los años de mi mente lo han borrado; si yo era un gurí cuando él se ha ido en las carreras del pago y un domingo lo mataron. Y yo llevo el mismo nombre de mi Tata; Don Jacinto Cruz Pereyra él se llamaba; no he podido aún vengarla a esa muerte y por eso anda esa alma padeciendo en la cañada. ESTRIBILLO 1 Y en las noches de mal tiempo allí se escucha un sapucay que retumba en la cañada, un entero que relincha en la partida un grito de abanderado: es el alma de mi Tata.