G Em Am D Constrúyenos la casa, danos tu herencia. G Em Am D Guarda a nuestro pueblo que reine la paz. (2) Em D Es tan inútil que el hombre construya, Em D Es tan inútil que el guardia vigile. C G Si el Señor no está en todo presente, C B D7 No triunfará nuestro plan. Es tan inútil que al sol te levantes, Y que trasnoches hasta amanecer. Porque el señor alimenta tu cuerpo, Mientras descansas te ofrece su pan. Porque la herencia de Dios son los hijos, Y su trabajo es el fruto del vientre. La buenas obras que hiciste de joven, Son las saetas y el arco, el amor. Feliz el hombre que tiene por norma, Los presupuestos que lleva el amor. No ha de tener a ningún adversario. Su alma es fuerte y no morirá.