Bb La vida te la dan C7 pero no te la regalan. F La vida se paga G7 por más que te pene. Cm F Así ha sido desde que Dm Gm G Dios echó al hombre del Edén, Cm por confundir lo que está bien F con lo que le conviene. Bb Si a plazos o al contado C7 la vida pasa factura, F rebaña y apura G7 hasta las migajas. Cm F Que si en cada alegría Dm Gm G hay una amargura, Cm F todo infortunio esconde alguna ventaja. Bb Bienaventurados los necios F7 que se arriesgan a prestar consejos porque serán sabios a costa Bb de los errores ajenos. Bb7 Bienaventurados los pobres Eb porque saben, con certeza, F Eb Dm Cm Bb que no ha de quererles nadie por sus riquezas. Bb F7 Bienaventurados los adictos a emociones fuertes Bb porque corren buenos tiempos para la gente marchosa. Bb F7 Bienaventurados los dueños del poder y la gloria Dm Gm C F porque pueden informarnos de qué va la cosa. Bb7 Eb Bienaventurados los que alcanzan la cima F Bb porque será cuesta abajo el resto del camino. Bb7 Eb D Gm G Bienaventurados los que catan el fracaso C F Bb porque reconocerán a sus amigos. En cualquier circunstancia por lastimosa que sea, busca la manera de comer perdices; que a pesar de lo alto que nos coloquen el listón, hay que brincar con la intención de ser felices. Bienaventurados los castos porque tienen la gracia divina y la ocasión de dejar de serlo a la vuelta de la esquina. Bienaventurados los que aman porque tienen a su alcance más de un cincuenta por ciento de un gran romance. Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante sólo cabe ir mejorando. Bienaventurados los que presumen de sus redaños porque tendrán ocasiones para demostrarlo. Bienaventurados los que contrajeron deudas porque alguna vez alguien hizo algo por ellos. Bienaventurados los que lo tienen claro porque de ellos es el reino de los ciegos.