D G D No pudieron contra ti ni Herodes, ni mil soldados, D G D Que procuraron tu muerte por sentirse desplazados. Bm A No lograron detenerte Fariseos engañados, G A Que te llamaron demente, por el orgullo cegados. D Y nunca podrán, de la tierra, A Borrar tus pisadas G Pues en el corazón de los hombres D Tu huella has dejado. D G D