UNA HERMOSA CANCIÓN EN HOMENAJE A EL DESAPARECIDO HECTOR ZULETA ESPERO LES GUSTE A TODOS USTEDES A Había un muchacho D A querido por todo el mundo, que en pocos años Bm E demostró lo que iba a ser, grande como sus hermanos, A como Poncho y Emiliano, E A pero Dios mandó por él. D A Por todas partes se hablaba de su talento, Bm E y era un prodigio para tocar su acordeón, era un músico completo, A todos le tenían respeto, E A porque sabían de su don. F#m Los primeros versos eran un lamento Bm que nació del alma, E con que sentimiento le cantaba estos A a su vieja Sara. D E Y así comenzó su fama E7 A y creciendo todo el tiempo, D E solo con cantar un verso E7 A los aplausos se robaba (Bis) E A El pueblo orgulloso contento con su lira E A decía satisfecho al fin llego el mejor. CORO E y no era mentira, D A él era la esperanza del folclor (Bis) Era preciso que pasaran muchos años, para que el tiempo demostrara que hoy por hoy nadie a superado a Héctor, nadie a tenido el talento del difunto trovador. En el recuerdo de muchos quedo una escuela, generaciones aprenden su estilo fiel; y aunque el fundador se fuera los alumnos siempre llegan a escuchar las notas de él. Y hoy reconocemos que hay valores nuevos dignos exponentes, y también es cierto que hay músicos buenos y otros excelentes. Pero de todas maneras nunca estamos satisfechos, porque el vallenato sueña que ojala volviera Héctor (Bis) Era provinciano, de alma sencilla, amaba la vida, amaba a su región. CORO y no era mentira, él era la esperanza del folclor (Bis)