Em C Era magnífico aquel tiempo, / qué hermoso era, Em cuando estábamos unidos / perfectamente C al lugar y las personas / que habíamos elegido Em antes de nacer. Bm G A Tu corazón es como una piedra cubierta de musgo, F#m A nada la corrompe, Bm G A y tu cuerpo es columna de fuego que siempre arde Em y hace que arda. Em C Y mis brazos se han rendido fácilmente Em y tus huesos no sienten el dolor. C Los minerales de los que estamos compuestos / vuelven, Em retornan al agua. Em A F#m G D Sonido de campanas, / lejano, irresistible. A F#m G D A (A F#m G A ... ) El reclamo / que invita a la plegaria de la tarde. Em C Gentil es el espejo. Em Miro y veo que mi alma tiene un rostro. C Te saludo, divinidad de mi tierra. Em El reclamo me invita Bm G A Tu corazón es como una piedra cubierta de musgo, F#m A nada la corrompe, Bm G A y tu cuerpo es columna de fuego que siempre arde Em y hace que arda. Em A F#m G D Sonido de campanas, / lejano, irresistible. A F#m G D A (Bm A G G ...) El reclamo / que invita a la plegaria de la tarde. (C Em A C Em)