LA.m FA.M DO.M SOL.M Eres un perdido de la sociedad, eres solo carne y poco mas; LA.m FA.M DO.M SOL.M cuantas veces te has puesto a pensar en las horas que desperdicias LA.m FA.M DO.M SOL.M quemando y jugando con tu vida, girando la ruleta del destino, LA.m FA.M DO.M SOL.M acariciando los dedos del peligro, apostando a números prohibidos. LA.m FA.M DO.M SOL.M Debes curar tu nocturnidad, aunque no te puedas explicar LA.m FA.M DO.M SOL.M que tiene la noche que no tenga el día, que tiene tu sangre que nunca se enfría. LA.m FA.M DO.M SOL.M Debes curar tu nocturnidad, aunque no te puedas explicar LA.m FA.M DO.M SOL.M que tiene la noche que no tenga el día, que tiene tu sangre que nunca se enfría. Eres hombre reo de la soledad pues buscas en tu noche algo que no hay, sólo encuentras ojos que nunca ven, historias de mentira que nadie se cree, regalos de una dama de mirada cruel que te besa sin saber por qué, agrios despechos debajo de la luna, agrios desprecios si te mira el sol. Debes curar tu nocturnidad, aunque no te puedas explicar que tiene la noche que no tenga el día, que tiene tu sangre que nunca se enfría. Debes curar tu nocturnidad, aunque no te puedas explicar que tiene la noche que no tenga el día, que tiene tu sangre que nunca se enfría. Eres el mendigo de una calle gris, de lugares escondidos turbios y sin luz. Te cargas a la espalda bolsas de dolor, arrastras la miseria de una triste voz. Vagabundo ciego, vagabundo errante, solitario cuerpo por el mundo adelante. Vagabundo eres porque tu lo quieres, en la noche sólo vagabundo eres. Esta canción va dedicada a todos aquellos que entienden de música y en especial a la mujer que me encaminó en le mundo de la música: Angelita, va por ti. *Repetir la misma rueda de acordes en las estrofas siguientes.